viernes, enero 11, 2008

¡Madre Mía!

Madrecita, madrecita mía virgencita de mi alma y mi vida de mi corazón virgencita madrecita que nos has creado y dejado acá para siempre hasta la muerte hasta que la muerte nos separe y nos lleve con vos con el alma pura si es pura y hasta el cielo y mas allá madrecita madrecita mía tuya mi virgencita de todos y mía porque yo te hablo y te pido que bendigas a todos los que te piden que bendigas y los que no los que te llaman y los que no los que te somos fieles y los que no entonces no porque yo me tomo el trabajo me hago el tiempo madrecita mía solo mía porque me hago el espacio y descuido las cosas para hablarte y contarte y pedirte pero no pedirte mucho. Entonces todos no todos es mucho pedir porque no se lo merecen, mejor algunos los fieles servidores siervos, esclavos no, porque lo hacemos de fé de fuerza de voluntad con sacrificio y determinación con temple esperanza con organización y sincronía porque así sólo es como se puede como se debe porque así lo exiges madrecita mía así es como lo hizo él cargando con ese peso hasta allá arriba, sacrificio, con su espalda con sangre y su frente lastimada entonces lo que me pides no es nada no es nada descuidar a todo y a todos y a todo lo que tengo por vos no es nada no no virgencita no es mucho creer que me escuchas porque sólo un loco pensaría que no estás y que no existes sólo un tonto diría que los fantasmas y que el alma y que los milagros no sólo un ciego podría cuestionar sólo uno que no merece nada de vos y yo que tanto hago entonces tanto merezco tanto tendría que tener y tan poco tengo tan infeliz ¿Por qué mi infelicidad ehh por qué madrecita mía de mi alma que me diste la vida porque la tristeza entonces y las ganas de dejar de vivir por qué las preguntas que te hago madrecita si yo creo tanto y tanto que te dedico todo y mi vida es para vos porque estoy sentada a los pies de la cama mientras otros ríen en sus tragos largos o en su incredulidad en su ignorancia en su facilidad constante? Que fácil que es no creer virgencita madrecita, que tan fácil es no creer en nada y vivir tranquilo pero yo no yo no hago nada fácil yo estoy acá por vos creyendo en vos dejando mi vida y mis anhelos mis esperanzas dejando mi todo. Ohh blasfemias tan escépticos todos y yo acá creyendote y pidiendote por ellos los que no te merecen que no merecen ni pensarte ni cuestionarte ellos virgencita que sólo merecen morir dales la muerte dales todo lo que se merecen que los partan los rayos en mil pedazos madrecita porque no debes permitir que tu reino se acabe porque sino mi tiempo estaría tan malgastado, les partiría el cuello madrecita, mi vida perdería el sentido que tiene que le das vos virgencita por culpa de ellos tienes que terminarlos exterminarlos para siempre terminarlos virgencita porque él creyó que todo esto era posible y ahora se hace tan difícil mantenerse a flote y en pié con tanto peso madrecita madrecita mía y sólo mía y de nadie más porque sólo yo te merezco a tí porque yo sólo yo te creo y me debes tanto a mí que deberías rezarme tu que deberías pedirme tu que deberías llorarme tu mi vida madrecita madrecita…virgencita…¿Virgencita?...¿Dónde estás?...no te escucho..


F.L.B. (03/1/08)

2 comentarios:

Germán A. Serain dijo...

"Que Dios te dé el doble de lo que me deseas", decía el letrero en la parte de atrás del camión...

O como dice la copla popular:
"Me persigno por si acaso
no vaya que Dios exista
y me lleve pa'l infierno
con todas mis ovejitas"

Francisco Lanús Büll dijo...

Y yo que pensaba que para los animales había un cielo especial, diferente, otro paraíso paralelo. Esto y que papá noel no exista son las mayores decepciones de mi corta vida. Gracias Germán por desmitificar mi vida.